CON CÚRCUMA: el giro de 360 grados
- belingastro
- 30 mar 2016
- 3 Min. de lectura

“A partir de hoy, esta página específica pretende abordar y tratar con seriedad, respeto y profundidad un ámbito que ha crecido en las últimas décadas hasta límites insospechados en lo que es el desarrollo de la restauración y en el conocimiento del vino; los maridajes más acertados con géneros de platos concebidos a veces desde técnicas culinarias insospechadas, que se incorporan a descubrimientos de vanguardia”.
Este era el párrafo que encabezaba mi glosario de intenciones cuando emprendí, el 3 de octubre de 2006, aquel proyecto para mí fabuloso de la página diaria de gastronomía en el periódico El Día. Tal como está, podría servir como presentación de este BLOG CON CÚRCUMA.
Aquella emocionante labor duró un ciclo de 7 años cerrados (¡caramba! como las 7 Islas) y a pesar de los peldaños precedentes en el suplemento EVS, el ideario bajo el título “Planeta Gastronomía, de la sencillez a lo sofisticado” trazaba un cauce para los lectores en los que podrían encontrar –y disfrutar- con comentarios de restaurantes, cocina tradicional y exótica, salud, enología, sumilleres y bodegas, publicaciones y toda la actualidad de este mundo apasionante que hoy, sin duda, es fenómeno de masas.
Pues bien, hoy, el título de esta especie de “carta de presentación” puede pincelar la idea de una especie de retorno, con 180 + 180 grados a mi punto de inicio, el que germinó aquel octubre lejano y cercano a la vez.
Aunque sea otro el formato, este digital que contrasta con el siempre atractivo de la prensa, y un servidor haya vivido experiencias de comunicación especializada con paradas y etapas posteriores (unas agridulces, bien amargas otras), CON CÚRCUMA quiere entretener a los seguidores con una información agradable, de ritmo sostenido, de fuentes y vivencias diversas; de la mano de imágenes, de testimonios, de escritos de otros compañeros…
Estoy muy contento e ilusionado, créanme. Este blog que comienza sus pasos, con un diseño de muchos quilates creado por Mínima, y sobre todo nítido como así serán los contenidos, se nutrirá del entusiasmo por hacerles llegar cada capítulo gastronómico que genera mi actitud personal y profesional ante los hechos y las situaciones que desde hace años pugna por ser curiosa y nómada.
Cada uno de los “emplatados” escritos que pueda servirles a partir de ahora gozarán de la libertad de una “vajilla y una cristalería”, con eso me refiero al espacio en el que quien firma, Francisco Belín -tal como lo descubrieron y siguieron a lo largo de estos años- se redescubrirá para complementar el cotarro gastronómico.
Seguro que verán mi firma en otros medios (la doble página dominical de El Día patrocinada por Heineken; Binter, Canarias3puntocero, Tenerife Express y otros cuantos,…) a los que debo todo el agradecimiento. Es lo que tiene ser freelance, al fin y al cabo, y también proclive a las sinergias.
Pero este Con Cúrcuma tiene las cuadrículas para hacer fluir mi escritura, mi literatura; mi capacidad de observación. Emulando a Frank Sinatra pues, a mi manera, y esto es un combustible que dará un caudal inagotable de conversaciones, entrevistas, reportajes, documentación; detectando los nuevos valores; homenajeando a los veteranos, sacando de los germinados lo interesante, los sustancioso.
También desde este escrito avanzo que junto al Blog, aparecerá al unísono el sitio de Facebook paralelo, por lo que mi perfil actual, el que ha servido para canalizar muchos de mis escritos, quedará como eso: un perfil personal, en el que pueda agradar a los amigos con algún tema de Cat Stevens o imágenes de una “pateada” por el monte.
No voy a seguir desarrollando lo qué va a envolver esta preciada especia para mí, la cúrcuma, en forma de blog, porque todo lo por venir está por fluir.
Respecto a la imagen, habrá de todo; todos con los móviles somos capaces de impactar. Pero el fotógrafo es el fotógrafo y en esta faceta voy a contar mucho con Eduardo Gorostiza (la foto de esta presentación es de este autor, de un escaldón del gastrobar La Bola) y con el graduado en Diseño Gráfico por la Universidad de La Laguna Roberto Belín. En el capítulo de agradecimientos, el más profundo a Pedro García y Alberto Duque, máximo responsable y diseñador de Mínima, respectivamente.
Un saludo cariñoso a todos los que me leen y los que me leerán.
En estos prolegómenos, en los que Alberto estará supervisando los detalles antes del lanzamiento, de verdad que la emoción es incontenible y veo desde arriba de esta vaguada la caminata que me he pegado. Comienza otra etapa, otro hito personal que espero les guste y convenza.
La foto que encabeza en portada la pestaña "Sobre mí", es de un pequeño retrato del pintor José Carlos Gracia al quien estoy muy agradecido.
Francisco Belín González
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