Haydee, de Víctor Suárez, ¡on fire!

Llegó la hora. El restaurante Hayde (La Orotava) va a abrir sus puertas –y sus esencias culinarias- hoy; eso pretende el chef Víctor Suárez que ha estado en un trasiego frenético, junto a su hermana Laura –que se encargará de los postres-, para tener todo a punto este día y emprender la nueva andadura ante la que se siente muy ilusionado y con fuerzas.

Hace poco menos de un año, el cocinero se mostraba exultante tras la agotadora prueba del 11 Campeonato Regional Absoluto de Cocineros de Canarias tras la que conquistó la cima. Uno de los pensamientos, a modo de homenaje, fue para su abuela Haydee, fallecida hacía poco tiempo.

El flamante campeón, que tuvo que vérselas con el queso Flor de Guía en la sesión de producto obligatorio, estaba en capilla –y en las nubes- antes de marchar para incorporarse al formato Heart de Ibiza, con los hermanos Adriá, como jefe de producción. “Ya hablaremos de un proyecto personal –me subrayó ya entonces-” y no por anunciada y esperada iba a llegar antes o después la buena nueva.

Cabe verter la opinión de uno de los grandes chefs que ofician en Canarias, Rafa Carrasco (ex Martín Berasategui y ex Kabuki): “Ojo con el desembarco de Víctor Suárez porque el panorama de Tenerife, junto con los hermanos Padrón y otros muchos, se pone serio”. Suárez acepta el guante y se esmerará para agradar al comensal en un espacio con atmósfera agradable y un fundamento de sabores en unos 15 platos, concebidos para compartir y no como la clásica carta monolítica.

“En un futuro introduciré alguna secuencia de degustación pero en el arranque va a haber fusión; quizá más carne que pescado: como muestra, una gyozas (empanadas de estilo japonés) de cochino negro y el producto sublime, bien buscado, retratado en un gustoso ceviche”.

Víctor Suárez quiere encontrar un punto armónico de su estilo personal con el entorno privilegiado orotavense y 8-9 mesas más una especie de reservado –vamos a llamarlo así- desde donde se contemplan unas vistas magníficas del Valle. Más adelante está prevista una terraza exterior.

En cuanto a la bodega, el jefe de cocina pone en liza no demasiadas referencias canarios (la local de García Farrais Tajinaste, y apuestas muy particulares de Tacoronte o La Gomera) con el propósito de no atosigar al comensal, que irá revisando; en el espacio, aparte de las mesas, se podrá disfrutar de una pequeña barra para ir tomando un vinito o una caña de cerveza helada.

El cocinero considera que también debe cuidar la indudable realidad de buscar los equilibrios gustativos de sus propuestas teniendo en cuenta las visitas de los turistas extranjeros.

Otro de los encantos implícitos en esta nave que timonea Víctor Suárez es el huertito del que saldrán platas aromáticas para aderezar sobre la marcha o frutales. El chef subraya que la línea dulce, de la que se encargará su hermana Laura, será otro de los rasgos potentes del establecimiento norteño.

Suárez menciona el nerviosismo y estrés lógicos antes de la aventura, pero está claro que tras el pistoletazo de salida de hoy -a lo Bruce Springsteen ¡on fire!